viernes, noviembre 04, 2005

El Tribunal Supremo contra la Paz

Ayer era el PP el anticatalán y antidemócrata, el crispador y el atizador del odio, el que no desea la paz ni la palabra, el que vive allá en abril del 39, entre mercenarios de la radio y asesinos. Hoy es el Tribunal Supremo. Porque ¿cómo se puede interpretar que el Tribunal Supremo condene al proggre de Otegui? Como un ataque contra euskadi y contra la democracia, como un intento de crispar la balsa de aceite en la que vivimos gracias a Carod, Carrillo o Rubalcaba, el que trata de boicotear la Paz que llegó tras el 14-M y que nos llegará todavía mas si cabe cuando todos aplaudamos al unísono a Zapatero I el Grande. Malvados pepperos y jueces, sembrando dudas en el camino pavimentado de oro por el que transita España. Perdón, quería decir por el que transita el Estado (intenta uno ponerse a la altura de los tiempos pero le asaltan de vez en cuando los tics antidemocráticos). Disculpeme, señor Zapatero, no volverá a ocurrir.