sábado, noviembre 05, 2005

Arde París

Novena noche de ira y fuego en Francia. En esta ocasión 900 coches abrasados, 250 detenidos. Ayer fueron 78 los arrestados. El objetivo de la chusma incendiaria no solo los coches de sus vecinos sino escuelas, comisarías de policía, camiones, comercios, almacenes... Veo por televisión un grupo de jóvenes que se pasean por la noche repitiendo a gritos la letanía de moda: Allah Akhbar. La kale borroka gabacha (o más bien antigabacha, teniendo en cuenta quien arremete) se extiende desde París a otros departamentos: Rouen, Dijon, Marsella, Rennes, Niza y Rennes. Un artefacto en llamas ha sido lanzado sobre una sinagoga en Pierrefitte, noroeste de París. Comienza la obligatoria embestida de la turba contra los judíos y ya veremos cuánto tardan los de siempre en empezar a hablar de Sharon como culpable.

Bruno Beschizza, secretario general de Synergie, el segundo sindicato más importante de la policía francesa, asegura ayer que los disturbios de los últimos días son en realidad "una nueva forma de terrorismo urbano de una minoría de caïds [jefes de barrios] que tienen un interés financiero o ideológico".

París no es Bagdad, pero empieza a parecerse. En cuanto alguno de estos caïds se proclame delegado del mullah Sadr o embajador de Zarqawi en los Campos Elíseos comprenderemos porqué Chirac nunca estuvo dispuesto a participar en la pacificación de Irak: tenía que reservar todas sus fuerzas para pacificar su propio État Républicaine.