El viento, culpable de nuevo
"Se metieron en una zona de riesgo, viene una racha de viento y en segundos... plaf". Con estas palabras explicó ZP la muerte de once trabajadores de una patrulla contraincendios en Guadalajara. Con motivo de la muerte de 17 militares en Afganistán y ante la ausencia de cualquier versión oficial lo único que repiten los medios públicos es, de nuevo, que el helicóptero realizada un ejercicio táctico, viene una racha de viento y en segundos... plaf. Supongo que a este paso, y una vez cuaje definitivamente la teoría de Pandora como culpable de todos los desaguisados del gobierno, oiremos al ministro de interior explicar que al teniente de la guardia civil de Roquetas le dió un ventolín durante los dos minutos que estuvo torturando a un detenido y a sus superiores una brisa durante los diez días que silenciaron los hechos; las algaradas callejeras de Batasuna son fruto de rachas inesperadas del noreste; los raptos okupacionales de los diputados de ERC contra las viviendas de directores de periódico, efectos colaterales de la tramontana que diseca las azoteas de los políticos catalanes y el déficit exterior que se dispara por 20, 40 o 90 veces culpa del consumismo huracanado en el que se desenfrenan los irresponsables ciudadanos. El viento, los vientos, causa y origen de todos los males. Así piensan los vendedores de humo para quien el viento es su peor enemigo: allí donde hay viento, el humo se desvanece rápidamente.
