viernes, julio 22, 2005

Partitura en re sostenido

Maragall necesita a Carod tanto como Zapatero a Bono o Bono al Yak-42. Cada cual da rienda suelta a su Mr. Hyde particular, qué le vamos a hacer. El molt honorable doctor Jecklyn se vió obligado a mandarlo a la nevera durante una temporada pero a medida que se acerca el sprint estatutero se plantea rehabilitarlo, exactamente igual que se rehabilitó como héroes de la Unión Soviética a Kamenev y Zinoviev tras darles el paseillo en nombre de la Unión Soviética. Bargalló no es un monstruo de entidad suficiente para escudar a Maragall, siempre necesitado de buen escudero, y donde esté el original Sancho Hyde, que se aparten las suplencias. Pero como la moda retro nos invade regresa a las pantallas otro clásico veraniego: "Los chicos de la gasolina". Son cosas de la sequía que "en un momento cambia el viento y... plaf". A ver si regresa Zapatero de China, nos remata el verano con alguna genialidad de esas a las que nos tiene acostumbrados y podemos irnos tranquilos a la playa o al monte.