martes, julio 26, 2005

Lo de siempre

"Revolucionarios airados que responden espontáneamente a las provocaciones enemigas" se concentraron el sábado en La Habana ante las viviendas de diversos disidentes cubanos para acusarlos de "mercenarios" y "vendepatrias" y amenazarlos con palos y barras de hierro. Así comienza el artículo de Hermann Tertsch en El País, hoy mismo, reproduciendo la terminología del régimen comunista cubano. Inteligentemente relaciona las espontáneas concentraciones cubanas con las actividades igualmente revolucionarias y patrióticas llevadas a cabo por jóvenes abertzales frente a la vivienda de la concejal socialista de Azpeitia Manuela Uranga Segurola y que terminaron con el lanzamiento de cócteles molotov. Este método coactivo, la individualización del enemigo al que sitia una masa espontáneamente teledirigida, es un viejo recurso de los totalitarios y no es de extrañar que coincidan en la metodología comunistas cubanos o nacional-comunistas vascos. Con un poco más de atrevimiento Tertsch habría encontrado sin mucha dificultad la misma relación entre los revolucionarios airados de La Habana y los pacifistas airados de Génova-13 hace poco más de un año.